Primera fase. Planificación
Esta fase incluye:
- El establecimiento de metas.
- La decisión sobre cómo agrupar a los
estudiantes.
- La definición de la situación de aprendizaje.
- La definición de las actividades, productos,
materiales y recursos.
- El establecimiento de los criterios e
instrumentos de evaluación.
1.
Establecimiento de metas
Siempre que se trate de planear una estrategia de aprendizaje debe partirse del
establecimiento de metas, que se derivan en un primer momento de un contenido
académico. En este tipo de estrategias, es mucho mejor cuando se involucran
contenidos de diferentes materias que se relacionan y que permiten hacer más
rico el trabajo de los alumnos, al ampliar el rango en que se pueden mover.
El
docente deberá delimitar los alcances del contenido con el que trabajarán sus
alumnos y definir las metas referentes a contenidos académicos, a las
habilidades, a las actitudes y destrezas computacionales que se van a
desarrollar o ejercitar.
Este
también es el momento de decidir cuán estructurado será el trabajo: puede ser
que el docente defina todos los aspectos a incluir, o que permita a sus alumnos
tomar las decisiones al respecto.
2. Decisión sobre cómo agrupar a los estudiantes
En el trabajo colaborativo, la manera de formar los equipos debe permitirles
trabajar adecuadamente y por lo tanto debe planearse cuidadosamente. Además de
asegurar que se den la simetría, el compromiso con la meta común y el bajo
grado de división del trabajo, es recomendable considerar:
- El número de integrantes: generalmente en el
aprendizaje colaborativo primero se trabaja en pequeños equipos (2 o 3
participantes), después en equipos más grandes (4 o 5 participantes) y
finalmente con todo el grupo.
- Establecimiento de roles: es importante
considerar qué va a hacer cada miembro del equipo. Se necesita tener un
esquema de división de funciones y en ocasiones resulta divertido para los
alumnos que se les asignen "nombres" a los roles, como
secretario, integrador. NO NECESARIAMENTE tiene que decir quién
desempeñará cada rol: es mejor que el mismo equipo lo decida, y que
realice un cambio de roles periódicamente.
3.
Definición de la situación de aprendizaje
En el aprendizaje colaborativo, toda experiencia debe comenzar con el
planteamiento de una situación de aprendizaje, derivada de la vida real y que
puede ser un caso de estudio, un problema a resolver o un proyecto a elaborar.
Debe
determinarse en función de las metas del plan de estudios y las características
del grupo con el que se trabajará. Igualmente, se deberá tener en mente qué
aspectos de la tecnología se utilizarán.
4. Definición de actividades, productos, materiales y recursos
Una vez que el docente ha definido la situación de aprendizaje, debe dar a
conocer a sus alumnos de manera clara y secuencial las actividades que van a
realizar, los productos que deben entregar así como los materiales y recursos
tecnológicos que van a requerir.
5. Establecimiento de criterios e instrumentos de evaluación
Como en toda estrategia de aprendizaje, el docente diseña con anticipación la
forma en que va a evaluar tanto el desempeño y los resultados de los alumnos,
como la propia secuencia instruccional.
Cuando
se trata de evaluar el aprendizaje colaborativo, generalmente se toman en
cuenta el desempeño individual y el desempeño grupal de los alumnos. Sin
embargo, estudios recientes indican que también debe valorarse el proceso de la
colaboración en sí, y se propone observar la manera en la que los alumnos:
- Emplean estrategias (interdependencia positiva
de la meta, motivación entre pares, ayuda para aprender).
- Cooperan en el grupo.
- Identifican los criterios de éxito.
- Proveen ayuda.
- Intervienen en caso de problemas.
Asimismo, es muy importante tomar en cuenta:
- La autoevaluación de los estudiantes.
- La retroalimentación.
Segunda
fase. Aplicación
Se recomienda seguir esta secuencia:
- Presentación de la situación de aprendizaje.
- Formación de equipos.
- Definición de reglas del juego y asignación de
roles.
- Distribución de los materiales.
- Trabajo en pequeños grupos: - Uso de
estrategias. - Cooperación intragrupal.
- Monitoreo y retroalimentación constante.
- Trabajo en plenaria.
Tercera fase. Evaluación
Se deben tomar en cuenta:
- Los productos.
- La co-evaluación y la autoevaluación.
- Las conclusiones.
1. Productos
Esta tabla incluye algunos de los productos que el docente puede solicitar a
sus alumnos cuando aplica alguna de las estrategias de aprendizaje
colaborativo:
Estrategias de aprendizaje colaborativo
|
Método de Casos
|
Aprendizaje Basado en Problemas
|
Aprendizaje Orientado a Proyectos
|
1. Análisis del caso
2. Mapa conceptual
3. Plan de trabajo
4. Reporte de investigación
5. Propuesta y/o validación de soluciones
6. Presentación final
|
1. Mapa conceptual
2. Hipótesis del problema
3. Diagnóstico situacional
4. Plan de trabajo
5. Reporte de investigación
6. Propuesta de la o las posibles soluciones
7. Autoevaluación
8. Presentación final
|
1. Plan de investigación
2. Diseño del plan
3. Presentación del proyecto
4. Autoevaluación
|
2.
Coevaluación y autoevaluación
La coevaluación se refiere a la valoración del trabajo de los compañeros, como
parte del grupo de trabajo, y su aportación.
La
autoevaluación es individual y le servirá al alumno para situarse con respecto
a sus propios resultados.
Es
importante que el docente dedique tiempo para explicar detalladamente a sus
alumnos cómo van a autoevaluarse y a evaluar a los demás. Se recomienda emplear
formas sencillas, claras, que estén de acuerdo con la experiencia de los
alumnos para que puedan contrastar y comparar sin dificultades.
3.
Conclusiones
Es conveniente que se realicen en plenaria las conclusiones sobre la calidad
del aprendizaje y la dinámica de trabajo, para hacer conscientes a los alumnos
de cómo se desempeñaron tanto en sus equipos como en lo individual. Esto es la
base de un proceso de mejora continúa que resulta en la identificación de los
ajustes que deberán implementarse en futuros trabajos.